- APRESENTAÇÃO -

O objetivo deste Blog é divulgar projetos, pesquisas, trabalhos, textos que abranjam o pensamento filosofal de diversas áreas e diversos pensadores, disponibilizando-os a quem assim quiser partilhar e precisar para suas próprias investigações e pesquisas. Grato a todos que me ajudaram: Professores, Tutores e Colegas.
Mostrando postagens com marcador política. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador política. Mostrar todas as postagens

segunda-feira, 21 de novembro de 2011

"IDEOLOGIA Y APARATOS IDEOLOGICOS DE ESTADO" - LOUIS ALTHUSSER - NOTAS

UNIVERSIDADE METODISTA DE SÃO PAULO

CAMPUS – EAD – LONDRINA-PR

Faculdade de Filosofia e Ciências da Religião

Filosofia Licenciatura


AGUSTAVO CAETANO DOS REIS - Nº 161062

FILOSOFIA

FILOSOFIA, CIÊNCIAS SOCIAIS E EDUCAÇÃO


Trabalho apresentado ao módulo Filosofia, Ciências Sociais e Educação à atividade: Portfolio 1 – Fichamento-AIE. Em cumprimento às exigências do curso de Licenciatura em Filosofia, da Faculdade Metodista de São Paulo - Polo Londrina.

Professor: Cesar Mangolin de Barros


SÃO BERNARDO DO CAMPO-SP-2011

SUMÁRIO


1 – PEDIDO........................................................................................................03



2 – APRESENTAÇÃO........................................................................................04



3 – CONCLUSÃO...............................................................................................10



4 - REFERÊNCIAS.............................................................................................11


PEDIDO

Através de Planejamento Semanal, do Semestre 5, oriundo do Módulo Filosofia, Ciências Sociais e Educação, do Professor César Mangolin de Barros, propôs-se como atividade para o Portfolio – 1, a Leitura do texto de Louis Althusser: Ideologia y aparatos ideológicos de Estado. Texto este escrito entre 1969/1970.

O pedido em si trata-se de ler o mesmo só da página 10 até a página 20, observando com atenção os conceitos de Aparatos Ideológicos de Estado e Aparatos Repressivos de Estado, e realizar um fichamento de suas principais idéias.

Segue abaixo a estrutura das principais notas encontradas por este aluno após atenta leitura.


APRESENTAÇÃO



Cumpre destacar que este aluno acolheu a sugestão do Professor e realizou a leitura integral do texto, portanto, o que seguirá são fichamentos de toda obra, como ficará evidente pelos próprios apontamentos.

Igualmente, respeitaremos a escrita castelhana para não incidirmos em nenhum equívoco ao tentarmos converter para o nosso vernáculo, eliminando ou adulterando a intenção do escritor.

“[...] Decía Marx que aun un niño sabe que una formación social que no reproduzca las condiciones de producción al mismo tiempo que produce, no sobrevivirá siquiera um año.”



“[...] para existir, toda formación social, [...] Debe, pues, reproducir:

1) las fuerzas productivas [...]

2) las relaciones de producción existentes.” (ALTHUSSER, 1969, p. 1/2).



“[...] que la reproducción de las condiciones materiales de la producción no puede ser pensada a nivel de la empresa pues no es allí donde se da en sus condiciones reales.” (ALTHUSSER, 1969, p. 2).



“[...]la reproducción de la fuerza de trabajo se opera, en lo esencial, fuera de la empresa.”

“El salario figura en la contabilidad de la empresa, [...] sino como ‘capital mano de obra’.” (ALTHUSSER, 1969, p. 3).



“El desarrollo de las fuerzas productivas y el tipo de unidad históricamente constitutivo de esas fuerzas productivas en un momento dado determinan que la fuerza de trabajo debe ser (diversamente) calificada y por lo tanto reproducida como tal.”



“¿Qué se aprende en la escuela? [...]Se aprenden ‘habilidades’.” [...]Pero al mismo tiempo, [...] se aprenden las ‘reglas’ [...] reglas de moral y de conciencia cívica y profesional, [...] reglas del respeto a la división social-técnica del trabajo y, [...] reglas del orden establecido por la dominación de clase. Se aprende también a ‘hablar bien el idioma’, a ‘1redactar’ bien, lo que de hecho significa [...] saber ‘dar órdenes’, es decir, ‘saber dirigirse’ a los obreros, [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 4).



“[...] la escuela (y también otras instituciones del Estado, como la Iglesia, y otros aparatos como el Ejército) enseña las ‘habilidades’ bajo formas que aseguran el sometimiento a la ideología dominante o el dominio de su ‘práctica’.”



“La condición sine qua non de la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo radica em la reproducción de su “calificación” sino también en la reproducción de su ‘calificación’ sino también en la reproducción de su sometimiento a la ideologia dominante [...].”



“[...] según Marx la estructura de toda sociedad está constituida por ‘niveles’

o ‘instancias’ articuladas por una determinación específica: la infraestructura o base

económica y la superestructura, que comprende dos ‘niveles’ o ‘instancias’: la jurídico-política [...] y la ideológica [...].” (ALTHUSSER, 1969, p. 5).



“Que los pisos superiores no podrían ‘sostenerse’ [...] por sí solos si no se apoyaran precisamente sobre su base.”



“[...] determinación en última instancia de lo que ocurre en los ‘pisos’ (de la superestructura) por lo que ocurra en la base económica.”



“1) existe una ‘autonomía relativa’ de la superestructura con respecto a la base; 2) existe una ‘reacción’ de la superestructura sobre la base.”



“El mayor inconveniente de esta representación de la estructura de toda sociedad con la metáfora espacial del edificio radica evidentemente en ser metafórica: es decir, em permanecer en el plano de lo descriptivo.” (ALTHUSSER, 1969, p. 6).



“[...] o desechamos en absoluto la metáfora clásica, pues ella misma obliga a su superación.”

“Sostenemos como tesis fundamental que sólo es posible plantear estas cuestiones (y por lo tanto responderlas) desde el punto de vista de la reproducción.”



“La tradición marxista es formal: [...] El Estado es una ‘máquina’ de represión que permite a las clases dominantes [...] asegurar su dominación sobre la clase obrera [...].” (ALTHUSSER, 1969, p. 7).



“[...] ‘teoría descriptiva [...] encarar esta etapa como transitoria y necesaria para el desarrollo de la teoría. [...] exige por efecto mismo de esta ‘contradicción’ un desarrollo de la teoría que supere la forma de la ‘descripción’.”



“[...] la teoría descriptiva del Estado es justa, [...] en el campo que le concierne.” (ALTHUSSER, 1969, p. 8).



“[...] el Estado [...] sólo tiene sentido en función del poder de Estado. Toda la lucha política de las clases gira alrededor del Estado.” (ALTHUSSER, 1969, p. 9).



“[...] que los clásicos del marxismo siempre han afirmado que: 1) el Estado es el aparato represivo de Estado; 2) se debe distinguir entre el poder de Estado y el aparato de Estado; 3) el objetivo de la lucha de clases concierne al poder de Estado y, en consecuencia, a la utilización del aparato de Estado por las clases (o alianza de clases o fracciones de clases) que tienen el poder de Estado en función de sus objetivos de clase y 4) el proletariado debe tomar el poder de Estado completamente diferente, proletario, y elaborar en las etapas posteriores un proceso radical, el de la destrucción del Estado.”



“[...] los clásicos del marxismo [...] sus experiencias y análisis permanecieron ante todo en el campo de la práctica política.”



“Ellos reconocieron esta complejidad en su práctica, pero no la expresaron correspondientemente em teoría.” (ALTHUSSER, 1969, p. 10).



“Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión ‘funciona mediante la violencia’.”

“[...] aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones [...].”



“Decimos que los AIE no se confunden con el aparato (represivo) de Estado. ¿En qué

consiste su diferencia? [...] que si existe un aparato (represivo) de Estado, existe una pluralidad de aparatos ideológicos de Estado.”



“[...] que el aparato (represivo) de Estado (unificado) pertenece enteramente al dominio público, la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado.” (ALTHUSSER, 1969, p. 11).



“La familia cumple, evidentemente, otras funciones que la de un AIE. Interviene en la reproducción de la fuerza de trabajo. Es, según los modos de producción, unidad de producción y(o) unidad de consumo.” (ALTHUSSER, 1969, p. 11, nota 9).



“La distinción entre lo público y lo privado es una distinción interna del derecho burgués, válida en los dominios (subordinados) donde el derecho burguês ejerce sus ‘poderes’.”



“[...] el aparato (represivo) de Estado, por su cuenta, funciona masivamente con la represión (incluso física), como forma predominante, y sólo secundariamente con la ideología.” (ALTHUSSER, 1969, p. 12).



“[...] que los aparatos ideológicos de Estado pueden no sólo ser objeto sino también lugar de la lucha de clases, y a menudo de formas encarnizadas de lucha de clases.” (ALTHUSSER, 1969, p. 14).



Tópicos 1, 2 e 3 da página 15.



“Las ediciones y la información también tuvieron un innegable desarrollo, así como los espectáculos, al comienzo partes integrantes de la iglesia y luego cada vez más independientes de ella.” (ALTHUSSER, 1969, p. 16).



“Pensamos que el aparato ideológico de Estado que ha sido colocado em posición dominante en las formaciones capitalistas maduras, como resultado de uma violenta lucha de clase política e ideológica contra el antiguo aparato ideológico de Estado dominante, es el aparato ideológico escolar.” (ALTHUSSER, 1969, p. 17).



“[...] aparato ideológico de Estado Nº 1, y por lo tanto dominante, es el aparato escolar que reemplazó en sus funciones al antiguo aparato ideológico de Estado dominante, es decir, la Iglesia.”



“Todos los aparatos ideológicos de Estado, sean cuales fueren, concurren al mismo

resultado: la reproducción de las relaciones de producción, es decir, las relaciones

capitalistas de explotación.”



“[...] el aparato religioso recordando en los sermones y en otras grandes ceremonias de nacimiento, casamiento o muerte que el hombre sólo es polvo, salvo que sepa amar a sus hermanos hasta el punto de ofrecer su otra mejilla a quien le abofeteó la primera.” (ALTHUSSER, 1969, p. 18).



“[...] un aparato ideológico de Estado cumple muy bien el rol dominante de ese concierto, aunque no se presten oídos a su música: ¡tan silenciosa es! Se trata de la Escuela.”



“Toma a su cargo a los niños de todas las clases sociales desde el jardín de infantes, y

desde el jardín de infantes les inculca [...].”



“[...] ‘habilidades’ recubiertas por la ideología dominante (el idioma, el cálculo, la historia natural, las ciencias, la literatura) o, más directamente, la ideología dominante en estado puro [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 19).



“Pido perdón por esto a los maestros [...]que puedan hallar en la historia y el saber que ellos “enseñan”. Son uma especie de héroes.” (ALTHUSSER, 1969, p. 20).



“La ideología pasa a ser el sistema de ideas, de representaciones, que domina el espíritu de un hombre o un grupo social.” (ALTHUSSER, 1969, p. 21).



“En la Ideología alemana esta fórmula aparece en un contexto claramente positivista. La ideología es concebida como pura ilusión, puro sueño, es decir, nada.” (ALTHUSSER, 1969, p. 22).



Tópicos 1 e 2 da página 22.



“La ideología es una ‘representación’ de la relación imaginaria de los individuos

con sus condiciones reales de existência.” (ALTHUSSER, 1969, p. 23).



“La primera respuesta (la del siglo VIII) propone una solución simple: ello es culpa de los Curas o de los Déspotas que ‘forjaron’ las ‘Bellas mentiras’ para que los hombres, creyendo obedecer a Dios, obedezcan en realidad a los Curas o a los Déspotas [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 24).



“Marx defiende en la Cuestión judía y otras obras la idea feuerbachiana de que los hombres se forman uma representación alienada (=imaginaria) de sus condiciones de existencia porque esas condiciones son alienantes [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 25).



“En efecto, para avanzar en nuestro análisis de la naturaleza de la ideologia necesitamos una tesis presuntiva de la existencia no espiritual sino material de lãs “ideas” u otras “representaciones”. “[...]existe siempre uma ideología. Tal existencia es material.” (ALTHUSSER, 1969, p. 26).



“Un individuo cree en Dios, o en el Deber, o en la Justicia, etcétera. Tal creencia depende [...] de las ideas de dicho individuo, por lo tanto, de él mismo en tanto sujeto poseedor de una conciencia en la cual están contenidas las ideas de su creencia. A través de lo cual, es decir, mediante el dispositivo ‘conceptual’ perfectamente ideológico así puesto en juego [...] el comportamiento (material) de dicho sujeto deriva de él naturalmente.”



“Si cree em el deber tendrá los comportamientos correspondientes, inscritos en prácticas rituales ‘conformes a las buenas costumbres’. Si cree en la justicia, se someterá sin discutir a las reglas del derecho, podrá incluso protestar cuando sean violadas, [...].”



“[...] si no hace lo que debería hacer en función de lo que cree, [...] como hombre ‘inconsecuente’ [...] cínico, o perverso. En todos los casos, la ideología de la ideología reconoce, a pesar de su deformación [...] le proporciona otras ideas correspondientes a los actos (aun perversos).” (ALTHUSSER, 1969, p. 27).



“Pascal dijo, poco más o menos: ‘Arrodillaos, moved los labios en oración, y creeréis’.” (ALTHUSSER, 1969, p. 28).



“Pero esta misma presentación prueba que hemos conservado las nociones siguientes: sujeto, conciencia, creencia, actos. De esta secuencia extraemos luego el término central, decisivo, del que depende todo: la noción de sujeto.”



Tópicos 1 e 2 da página 29.



“La ideología interpela a los individuos como sujetos.”



“[...] la ideología solo existe por el sujeto y para los sujetos. [...]: sólo existe ideología para los sujetos concretos y esta destinación de la ideología es posible solamente por el sujeto: es decir por la categoría de sujeto y su funcionamiento.”



“[...] de sujeto (que puede funcionar bajo otras denominaciones: por ejemplo, en Platón, el alma, Dios, etc.) [...] la ideología no tiene historia.”



“[…] que ‘el hombre es por naturaleza un animal ideológico’.” (ALTHUSSER, 1969, p. 29).



“[...] las evidencias como evidencias que no podemos dejar de reconocer, y ante las cuales tenemos la inevitable y natural reacción de exclamar (em voz alta o en el “silencio de la conciencia”): “¡Es evidente! ¡eso es! ¡Es muy cierto!” En esta reacción se ejerce la función de reconocimiento ideológico que es una de las dos funciones de la ideología como tal (su contrario es la función de desconocimiento).” (ALTHUSSER, 1969, p. 30).



“La escritura a la cual yo procedo actualmente y la lectura a la cual ustedes se dedican actualmente son, también ellas, desde este punto de vista, rituales de reconocimiento ideológico, incluida la ‘evidencia’ con que pueda imponérseles a ustedes la ‘verdad’ de mis reflexiones o su ‘falsedad’.”



“[...] la ideología ‘actúa’ o ‘funciona’ de tal modo que ‘recluta’ sujetos entre los individuos [...] o ‘transforma’ a los individuos em sujetos [...] por medio de esta operación muy precisa que llamamos interpelación [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 31).



“[...] las telecomunicaciones prácticas de la interpelación son tales que la interpelación siempre alcanza al hombre buscado [...].”



“La existencia de la ideología y la interpelación de los individuos como sujetos son una sola y misma cosa.”



“Se sabe perfectamente que la acusación de estar en la ideología sólo vale para los otros, nunca para si [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 32).





“[...] a una última proposición: los individuos son siempre-ya sujetos.” (ALTHUSSER, 1969, p. 33).



“[...] que todo este “procedimiento” que pone en escena sujetos religiosos cristianos está dominado por un fenómeno extraño: tal multitud de sujetos religiosos posibles existe sólo con la condición absoluta de que exista Otro Sujeto Único, Absoluto, a saber, Dios.” (ALTHUSSER, 1969, p. 34).



“[...] la estructura de toda ideología, al interpelar a los individuos como sujetos en nombre de un Sujeto Único y Absoluto es especular, es decir en forma de espejo, y doblemente especular; este redoblamiento especular es constitutivo de la ideología y asegura su funcionamiento.”



“La estructura especular redoblada de la ideología asegura a la vez:

1) la interpelación de los “individuos” como sujetos,

2) su sujeción al Sujeto,

3) el reconocimiento mutuo entre los sujetos y el Sujeto, y entre los sujetos mismos, y

finalmente el reconocimiento del sujeto por él mismo.

4) la garantía absoluta de que todo está bien como está y de que, con la condición de

que los sujetos reconozcan lo que son y se conduzcan en consecuencia, todo irá bien: ‘Así sea’.”



“Pero la inmensa mayoría de los (buenos) sujetos marchan bien ‘solos’, es decir con la ideología [...].”(ALTHUSSER, 1969, p. 36).



“La realidad de ese mecanismo, [...] la reproducción de las relaciones de producción y las relaciones que de ella dependen.” (ALTHUSSER, 1969, p. 37).



“[...], el Estado y sus aparatos sólo tienen sentido desde el punto de vista de la lucha de clases, [...] Quien dice lucha de clase de la clase dominante dice resistencia, rebelión y lucha de clase de la clase dominada.” (ALTHUSSER, 1969, p. 38).


CONCLUSÃO

Os estudos ideológicos apresentados pelo autor, nos reportam à compreensão da ideologia estatal, seja repressiva ou ideológica, deixando claro que ambos são ideologias e que qualquer ideologia depende do sujeito. Não há luta de classes sem o sujeito, não há repressão sem o sujeito, não há crenças sem o sujeito adorador e o sujeito adorado.

Concluiu-se que ideologia é uma ato do ôntico, sem o qual não há objeto e devir. O simples fato da existência nos conduz a uma ideologia de vida; os programas que advém depois, são a formação, a moldura dessa ideia de ser, de estar.

REFERÊNCIAS



ALTHUSSER, Louis. Ideologia y aparatos ideológicos de Estado, Freud y Lacan. Material disponibilizado pelo Professor Cesar Mangolin de Barros. Disponível em: http://www.philosophia.cl/ / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. Acesso em: 08 março 2011.

quinta-feira, 28 de julho de 2011

RELAÇÕES DO ESTADO COM A ELABORAÇÃO DE POLÍTICAS PÚBLICAS EDUCACIONAIS

UNIVERSIDADE METODISTA DE SÃO PAULO

Curso: Filosofia . 6º período

Módulo: Formação docente

Tema: Políticas e Gestão Educacionais

Título: Políticas Educacionais

Data: 21/09/2010

Prof: Dr. Roger Marchesini de Quadros Souza

Aluno: AGUSTAVO CAETANO DOS REIS – 161062.

Polo: Londrina – Paraná.

AULA ATIVIDADE.

PEDIDO:

Avaliar as relações do Estado com a elaboração de políticas públicas educacionais.

APRESENTAÇÃO:

Em princípio, precisamos nos recordar de que o Estado e Políticas Públicas são indissociáveis. Emanam de um conjunto de instituições denominado Estado, que é organizado político, social e juridicamente e é dirigido por um Governo com soberania reconhecida. O Estado atual está vinculado a transformações ocorridas na história, o Estado surge na direção de coordenar e ordenar os grupos. Mas passa transformações com o fito de alcançar o ideal de perfeição social como um todo e a política emanada do Estado em função da educação não deixa de ser um quesito capital nessa gestão.

Com uma gama de projetos emanados de pensadores importantes da comunidade nacional (e internacional) o Governo procura driblar as necessidades capitalistas com as urgências internas que não sejam imediatamente lucrativas. Infelizmente a cultura ou educação não recebe a atenção necessária em função disso mesmo. Mas, como ressalta a Professora Pereira, “[...] identifica-se, nas expressões destacadas dos projetos, a preocupação com a formação de um coletivo escolar de modo que este construa alternativas efetivas para o desenvolvimento de um projeto pedagógico que atenda às necessidades da formação para a cidadania”. Portanto, por mais que critiquemos a forma como é tratada a nossa educação, ela busca, mesmo que através de caminhos tortuosos, via Estado, que é nosso representante soberano, encontrar a vereda ideal para a formação do cidadão de bem.

REFERÊNCIAS.

SOUZA, Roger Marchesini de Quadros. Módulo formação docente. Políticas e Gestão Educacionais. Notas da tele aula. Polo da Metodista em Londrina-PR. 21 set 2010.

PEREIRA; Sueli Menezes. Avaliação e políticas públicas em educação. Disponível em: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0104-40362008000300003&lng=pt&nrm=iso. Acesso em 29 set 2010.



quarta-feira, 23 de junho de 2010

A POLÍTICA NA ANTIGUIDADE CLÁSSICA

UNIVERSIDADE METODISTA DE SÃO PAULO
CAMPUS – EAD – LONDRINA-PR
Faculdade de Filosofia e Ciências da Religião
Filosofia Licenciatura



AGUSTAVO CAETANO DOS REIS



FUNDAMENTOS DA ÉTICA E FILOSOFIA POLÍTICA
A POLÍTICA NA ANTIGUIDADE CLÁSSICA





SÃO BERNARDO DO CAMPO-SP
2009
AGUSTAVO CAETANO DOS REIS
Nº 161062






FUNDAMENTOS DA ÉTICA E FILOSOFIA POLÍTICA
A POLÍTICA NA ANTIGUIDADE CLÁSSICA








Trabalho apresentado ao módulo Fundamentos da Ética e Filosofia Política sob o tema “A Política na antiguidade clássica”. Exercício de reflexão: resposta a questões propostas. Em cumprimento às exigências do curso de Licenciatura em Filosofia, da Faculdade Metodista de São Paulo - Pólo Londrina.

Professora: Suze Piza





SÃO BERNARDO DO CAMPO-SP
2009
SUMÁRIO


1 – INTRODUÇÃO.............................................................................................03

2 - APRESENTAÇÃO........................................................................................04

3 – CONCLUSÃO...............................................................................................06





1 – INTRODUÇÃO

A exposição do presente material abaixo elaborado é um retrato sem pretensões profundas, mas que busca trazer à luz aspectos importantes na obra de Platão (A República), muito embora trabalhado tão somente no Livro IV e outras leituras de base.
Essencialmente busca-se cumprir uma proposta do trabalho apresentada pela Professora Suze Piza, a qual se configura em ler o livro IV de A República e em seguida responder às seguintes indagações: 1) Quais virtudes devem possuir a cidade perfeita? 2) Quais classes têm a cidade? 3) Quais os elementos presentes na alma do indivíduo?
Entretanto, é possível compreender a sutileza e a qualidade do que se garimpa no texto, em especial aos valores do ser humano em prol de uma vida voltada para o bem comum na coletividade de uma sociedade. Acompanhemos as respostas.


2 - APRESENTAÇÃO

De posse do material fornecido e realizada a leitura, passa-se à resposta dos quesitos:
Primeiro. Dialogando com Glauco sobre a cidade perfeita, às fls., 208, Sócrates – através de Platão – faz a seguinte conclusão: “- Espero – continuei – encontrar o que procuramos da seguinte maneira: se a nossa cidade foi bem fundada, ela é perfeitamente boa. – É evidente. – É, portanto, evidente que é sábia, corajosa, temperante e justa.” (Grifo meu). Por tal, em sua obra, Platão deixa claro, inclusive consta das notas explicativas, as “quatro virtudes cardeais”: sabedoria, coragem, temperança e justiça.
Segundo: A resposta ao segundo quesito poderia ser breve e sucinta, mas importa que se demonstre as indicações que percorrem o texto onde podem ser encontrados mais do que meramente uma “classe” e sim suas próprias posições. Sócrates e Glauco no decorrer da conversa, vão montando a cidade e povoando-a com seus personagens para que a mesma seja completa: guerreiros, cortesãs, lavradores, oleiros, atletas, crianças, cidadãos, mulheres, guardiões, legisladores, carpinteiros, ferreiros, tingidores, magistrados, governantes, governados, chefes, escravos, homens livres, artesões, sapateiros; estes os anunciados no Livro IV. Agora, apresenta-se um quadro onde as classes são divididas em: Chefes: sabedoria, coragem, temperança; Guardiões: coragem, temperança e Povo: temperança, destacando-se nesse quadro os mais fortes, os médios e mais fracos. Ficando claro que as classes são uma somatória de todos os habitantes e profissionais de uma cidade exemplificados acima, que se encaixam em Chefes, Guadiões e Povo.
O Terceiro quesito é mais amplo e misterioso. Vejamos de perto. Os elementos presentes na alma do indivíduo passeiam pelo diálogo, onde se pode constatar (p. 214) que:
há na alma humana duas partes: uma superior em qualidade e outra inferior; quando a superior por natureza comanda a inferior, afirma-se que o homem é senhor de si próprio [...] a parte inferior que é menor, se vê dominada pela massa dos elementos que compõem a inferior.

Então, de pronto tem-se que a alma do indivíduo se divida em duas partes, uma superior e outra inferior. Mas não paremos aqui. Depois, verifica-se à p. 221 a comparação do indivíduo com a cidade perfeita, onde cada uma das partes se ocupa de sua própria tarefa: temperante, corajosa e sábia, e por tal o indivíduo merece os mesmos nomes que a cidade. Mas ficam patentes apenas três elementos na alma (inclusive levantado à p. 230): o racional, concupiscível e o irascível. Mas esse raciocínio logo é abandonado para à p. 231 verificar-se que “realmente reconhecido haver na cidade e na alma do indivíduo partes correspondentes e iguais em número.” Portanto, se a cidade perfeita teria quatro partes, a saber sabedoria, coragem, temperança e justiça, conforme se estabelece na primeira resposta, o homem também terá em sua alma as mesmas virtudes.
Mas Sócrates vai mais longe e no final de seu diálogo, lança uma incógnita: “- Poderia acontecer – repliquei – que houvesse tantas espécies de almas quantas as espécies de constituições políticas. – E quantas há? – Cinco espécies de constituições e cinco espécies de almas.” Mas, segundo ele, isso não importa para a cidade perfeita, enquanto os mesmos (chefes) observarem os princípios da educação apresentados no curso diálogo.


3 – CONCLUSÃO

A utopia fica plasmada nessa parte da obra trabalhada. Um sonho platônico. Hoje a realidade e as condições de habitações são distintas daquelas da era de Sócrates. As pessoas buscam não ter problemas em suas vidas. Querem viver e viver bem, todavia esbarram numa dificuldade: o esforço é necessário para se conquistar o conforto e a opção de viver bem (ou melhor do que se vive). Os limites encontram-se na vontade do indivíduo. Aqueles de vontade fraca ou mais conformados se acostumam a viver singelamente – isso não implica que estejam certos ou errados, mas resulta numa cidade cujos governantes não mais têm o condão de atuar diretamente sobre a pessoa.
O governo federal de todas as nações prima por trazer a educação para seus habitantes, entretanto, não se vê mais a caça àqueles que fogem dos estudos convencionais oferecidos (não se discute aqui a qualidade de tal ensino) tal como acontecia na Europa pós-guerra onde se arrancavam os jovens dos campos à revelia dos pais e faziam com que tivessem uma escolaridade.
Hoje o governo (Brasil) investe fortunas na esperança de cativar esses mesmos jovens a voltar sua consciência para um estudo, uma construção racional e mental que o ilustre e o prepare para uma vida melhor. Assim, ele terá condições de escolher, pois haverá escolha.
Platão – via Sócrates – imaginava essa cidade perfeita. Mas sabia que isso não seria possível tanto que não demonstrou isso para seu próprio povo como sua ideia, e sim de uma época anterior, vinda de Sócrates – muito embora este tenha sido mestre daquele. Mas ele fez seu papel. Filosofou de maneira útil e deixou isso para que os governantes ou os responsáveis pela polis, não só da Grécia, mas de toda uma civilização, saibam a base para a formação – gestão – de uma cidade politizada e harmoniosa.

terça-feira, 18 de maio de 2010

ÉTICA, POLÍTICA E MODERNIDADE





CURSO DE LICENCIATURA EM FILOSOFIA







RICARDO LUIS DO PRADO
AGUSTAVO CAETANO DOS REIS
RODRIGO FONTOURA MASSI






MÓDULO: ÉTICA E POLÍTICA. POLÍTICA E MODERNIDADE
DISSOCIAÇÃO ENTRE ÉTICA E POLÍTICA NO PENSAMENTO DE NICOLAU MAQUIAVEL












SÃO BERNARDO DO CAMPO
2009


RICARDO LUIS DO PRADO
REGISTRO ACADÊMICO: 163325

AGUSTAVO CAETANO DOS REIS
REGISTRO ACADÊMICO: 161062

RODRIGO FONTOURA MASSI
REGISTRO ACADÊMICO: 161094





POLÍTICA E MODERNIDADE: DISSOCIAÇÃO ENTRE ÉTICA E POLÍTICA NO PENSAMENTO DE NICOLAU MAQUIAVEL








Este trabalho acadêmico de cunho filosófico tem a intencionalidade de explanar os conhecimentos a respeito da política em Maquiavel bem como as ideias apresentadas no texto de Lebrun; em cumprimento às exigências do curso de Licenciatura em Filosofia, da Faculdade Metodista de São Paulo - Pólo Londrina.


Professora: Suze de Oliveira Piza








SUMÁRIO






INTRODUÇÃO:..................................................................................................03

PRÓLOGO:........................................................................................................05

1.0. DISSOCIAÇÃO ENTRE ÉTICA E POLÍTICA NO PENSAMENTO DE
NICOLAU MAQUIAVEL:..................................................................................08

2.0. POLÍTICA E PODER, TOMADA E MANUTENÇÃO DE PODER:.............11

CONCLUSÃO:...................................................................................................13

REFERÊNCIAS:................................................................................................15

ICONOGRAFIAS:..............................................................................................17















INTRODUÇÃO

O filósofo francês Augusto Comte, jamais poderia imaginar como uma nação como o Brasil, na adolescente América Latina, poderia se encontrar hoje, em princípios de século XXI, quando proferiu sua sentença maior sobre ordem e progresso, a qual veio imortalizar nossa bandeira pátria. Sua visão otimista na Europa atribuía o progresso ao desenvolvimento das ciências positivas, ciências estas que permitiriam ao ser humano “saber para prever, prever para prover”, de modo que o desenvolvimento social se fizesse por aumento do conhecimento científico e do controle científico da sociedade. (CHAUÍ, 1999, p. 49). Passado mais de um século desde Comte, a política e a moralidade parecem continuar a se chocarem na ânsia desse “controle científico da sociedade”.
O dogma da ética implantado no cérebro da humanidade desde os primórdios dos tempos dita uma consciência, consciência esta criticada dura e constantemente por Nietzsche em suas obras. O ser humano vive como se fosse um existencialista precoce, sabendo ser finito, busca encontrar o sentido de sua existência o mais breve possível, de preferência de posse de uma boa quantia de dinheiro.
A razão passa a ser uma ilusão, a falsificação da realidade a serviço da exploração do homem para dominar seus semelhantes.
Em seu “Discurso do Método”, Descartes sonhava: “E eu sempre tive imenso desejo de aprender a distinguir o verdadeiro do falso, para ver claro nas minhas ações e caminhar com segurança nesta vida.” (DESCARTES, parte I).
Lebenswelt é citado por Arcângelo Buzzi, em sua obra: Introdução ao Pensar nos seguintes termos: “O pensamento, na atividade teórica, luta por alcançar o conhecimento da atividade prática, o mundo da vida.” (BUZZI, 1972, p. 16).
Espremidos por necessidades de toda sorte, determinamos as coisas, impomos-lhes um sentido de interesse, recolhemo-las sob o teto de fins particulares, Todas as substância estão no devir, todas se transformam. Na transformação não perdem a identidade porque são ato e potência. Isto quer dizer que cada substância, embora seja atual, se abre a mudanças imprevisíveis. Todos esses pensadores de outrora (e também os contemporâneos) tiveram sua observação em determinado momento de suas vidas, voltada para o homem como indivíduo governante e governável. O poder do Rei, o poder do César, o poder do troglodita das cavernas, o poder da religião, do mito, sempre o poder envolto por um manto místico e misterioso repleto de nuances egóicas e individualistas. Sócrates foi assassinado sob o pálio desse mesmo poder; Jesus foi assassinado sob o pálio desse mesmo poder; Tiradentes foi assassinado sob o pálio desse mesmo poder. Quem estava eticamente correto e quem estava moralmente errado?
Seria o “poder” algo dotado de vida própria programado ou com onisciente que rege a tudo e a todos com intenções únicas de sua manutenção no status de “poder”?
É com base nessas premissas que abordamos alguns pontos interessantes que marcaram a história da humanidade; aspectos de ética, moral, política e, claro, poder assombram e encantam até hoje. Maquiavel foi um dos precursores dessa libertação ética e moral nos bastidores do poder, tanto que foi abertamente criticado e ocultamente adorado.
Não nos olvidemos, todavia, de que nossa vontade de poder produz a ciência e todos os efeitos que ela venha causar.



Prólogo


Existe uma brincadeira de tom pejorativo que quando uma pessoa demonstra ser muito egoísta eles recitam a introdução da oração do pai nosso de uma forma jocosa: “Vem a nós o seu reino, seja feita a minha vontade.” Quando se fala de poder, egoísmo, moral, ética, com certeza os vigilantes de plantão estão prontos a criticar, mas quando esses mesmos vigilantes precisam inventar uma mentira para se ausentar do trabalho ou convencer um cliente a adquirir um produto no comércio, não hesitam em fazê-lo sem o menor escrúpulo, repousando tranquilamente suas cabeças em seus travesseiros à noite.
É frequente referir duas dimensões da moral: o seu caráter social, a intimidade, a consciência crítica do sujeito moral. Argumenta-se a favor de uma dupla dimensão com as ideias de que: a) sem a liberdade individual não há moralidade (só pode ser moralmente obrigado o sujeito livre); b) o homem é um ser social e qualquer dos seus atos afetam, de algum modo, os que com ele vivem. Contudo, não é pacífico o modo de entender a relação entre essas dimensões. Segundo alguns, existe uma teoria chamada “teoria do egoísmo ético”, ou melhor, a pessoa deve agir em função do seu interesse pessoal não importando os meios para tal; o único compromisso de um indivíduo consiste em agir de tal forma que, de sua ação, resulte sempre um número maior de benefícios do que de prejuízos para si mesmo. Ao agir, o indivíduo deve sempre refletir sobre as vantagens que sua ação poderá lhe trazer e deverá sempre optar pela ação que lhe traga mais benefícios, mesmo que ela implique em prejuízos para os outros. Como já ficou popular entre nós, para o egoísta o importante é “levar vantagem em tudo”.
Gerson (o ex-jogador que fez o comercial que tinha esse slogan) não esperava essa repercussão tão sombria nos dias vindouros, tampouco o próprio Maquiavel, ter seu nome associado a termos malévolos, ambos não queriam o mal, mas eles conseguiram abrir a caixa de pandora da antieticidade, e assim, muitos passaram a crer que os fins justificam os meios, e por assim dizer, a manutenção do poder a qualquer custo, olvidando-se o bem comum como fim social e humano.
Essa mesma “ética” pode ser considerada a moral do amor próprio expressão esta mais amena que "egoísmo", uma pseudo-forma de se justificar perante a sociedade e ante os olhos que tudo vê. Observa-se que nenhuma ética laica nos impõe a renúncia ao que somos, antes pretende a melhor realização do que somos. Chamamos de valor e concedemos valor àquilo que mais nos interessa: isto é válido tanto para a ética como para o direito, a política, o comércio, o amor. E assim é o ser humano! Como é que uma moral caracteristicamente antiegoísta como a kantiana pode, no entanto, centrar-se no lema de que cada homem é um fim em si mesmo e preconizar a autonomia moral do sujeito e de todos?
O “eu” que sabe o que lhe convém, de onde provém e como durar mais e melhor não só não é antisocial, como pelo contrário, interioriza e reforça as razões da sociabilidade, mesmo que de forma vedada. Esse “eu” que tenta conservar e potenciar não é nada sem o reconhecimento humano, sem a vinculação social, sem a garantia de seus direitos de cidadão.
Savater, Espinosa, Hobbes, todos esses filósofos modernos teorizaram sobre a fundamentação dos valores sobre o amor próprio, tal como Maquiavel à sua maneira revolucionária.
Espinosa, assim como Maquiavel, enxergava os seres humanos como eles são: passionais e racionais, bondosos e perversos. Se a razão e a emoção estão sempre em confronto em nossa natureza, isso não nos deve servir de pretexto para renunciar à racionalidade, pois vivemos em sociedade. Hobbes atribuiu o nome de conatus à energia que impulsiona o homem a vencer sempre, a agir, a viver. Todos temos conatus e, segundo Maquiavel, todos querem o poder e se manter nele, claro, pois assim defendemos nossos próprios interesses sob o argumento de defender o de todos; o egoísmo moral já citado: um viver para preservar a si mesmo. A “virtuosidade”; o agir pensando na felicidade do amado, assim, não aparece como condição para a felicidade platônica, eis que tal amado é o si próprio.
O Professor Ribeiro entende que no trabalho de Maquiavel existe uma problemática: “Como passar da força bruta ou da violência ao poder, que depende do consentimento dos dominados?” (RIBEIRO, 2009). Ele mesmo encontra a resposta: Maquiavel analisava a história, a experiência, pois “sempre venceu quem mais pensou no êxito do que na moral ou na salvação da alma.” Assim foram os grandes conquistadores, os grandes estadistas. O interessante é que se vislumbra, segundo o mesmo Professor, duas éticas na obra de Maquiavel, uma cristã, preza a salvação da alma, e outra a pagã (O Príncipe), que valoriza a polis, a cidade, este mundo. Observa-se que houve uma contaminação e uma desvirtuação desde então, em cima da justificativa “revolucionária” e antimoralista que Maquiavel defenderia. Ou melhor, cada um torceu sua obra da melhor forma que lhe convinha.


1.0. Dissociação entre ética e política no pensamento de Nicolau Maquiavel




Para entendermos o pensamento político na obra o “O Príncipe” de Maquiavel, se faz necessário que se mergulhe no contexto ao qual o filósofo estava inserido em sua época. Maquiavel viveu na época da renascença na Itália. Nesta época reinava grandes conflitos internos no poder interno entre os principados. A tirania reinava em pequenos principados, até mesmo casas sem possuir a dinastia devida, entravam no poder despoticamente. Devido à ilegitimidade do poder, gerou crises e instabilidades permanentes, onde somente o pensamento político, a astúcia e a ação rápida e fulminante contra os adversários, eram capazes de manter o príncipe. De 1498 a 1512 foi secretário da segunda chancelaria da República de Florença, com responsabilidades pelas relações exteriores e a renovação da milícia cívica doméstica. Seu cargo envolvia numerosas missões diplomáticas dentro e fora da Itália.
O pensamento de Maquiavel entrou para a história de maneira caricatural e deturpada, tendo o seu nome servido à criação do adjetivo “maquiavélico”, sinônimo de dissimulação, falta de escrúpulos e oportunismo. Devido a isso, foi-lhe atribuído a seguinte máxima: os fins justificam os meios.
Seu pensamento expressa, pela primeira vez na história da filosofia, a compreensão de uma ética que não se encontra fundada em valores supremos, mas que possui como solo as necessidades políticas de cada nação. Se há um bem, posto como finalidade na obra de Maquiavel, este não possui caráter absoluto: antes, o bem é imposto pela contingência histórica da ética em um determinado momento de seu percurso. Ele vê um mundo concreto com seus conflitos, não se deve pensar em um ideal a ser seguido. Na compreensão deste autor, o bem a ser procurado em sua época é a construção de uma nação italiana unificada, regida por um só governo, possuindo uma só lei e um só exército.
O bem não pode ser buscado na natureza humana tomada em seu aspecto individual, pois é da natureza humana buscar, por princípio, o prazer individual imediato, cuidando cada um sem seus próprios interesses. Se o bem pode ser identificado com a ordem harmônica de um Estado fortemente constituído, não há, no entanto, uma forma ideal que este deva alcançar. A excelência de um modo de organização depende da constituição do povo governado, a das relações entre estes e seus governantes. È preciso sempre observar qual é o melhor modelo a adotar em cada situação particular. A liberdade é assim oriunda das relações dinâmicas entre governantes e governados.
A excelência política de um governante se funda na posse da virtù. Essa é compreendida como a capacidade de entrar em sintonia com a fortuna, que designa, por sua vez, os percalços da história, compreendida como sucessão de desdobramento cíclico e retornos. O homem de virtù é aquele capaz de agir conforme o momento propiciado pela fortuna, ou seja, a sorte de momento no desdobramento das circunstâncias. No sentido grego, a virtus significa a força do guerreiro, a capacidade de perceber o jogo político em sua volta, portanto a possibilidade de interferir nos rumos da história sempre a seu favor. Neste sentido, os valores éticos são submetidos a sua aplicabilidade prática. Será designado “bom” o governante capaz de cometer o mal tanto quanto o bem, na manutenção de um Estado forte e coeso. Manter o poder é fundamental para Maquiavel. Por isso Maquiavel afirma que é mais vantajoso que o príncipe seja temido do que amado. É muito mais difícil que alguém tente enganar outro alguém que lhe provoque temor do que alguém que o ama.
Um outro ponto a se ressaltar é que a intenção do filósofo nessa obra “O Príncipe” não é a de estabelecer diretrizes de ética e bom caráter que um rei ou governante deveria seguir em uma sociedade ideal. Maquiavel deixa claro que não está falando de um reino ou principado existente apenas na imaginação dos homens. Segundo ele, teorizar sobre uma sociedade que não existe na realidade não faz sentido, pois o que é pensado para ela nunca vai encontrar condições de se realizar em um país de verdade.


2.0. POLÍTICA É PODER, TOMADA E MANUTENÇÃO DE PODER.

A política é e sempre foi poder. A política pode exercer sua capacidade de autoridade de diversas formas, inclusive quando se determina a tomada de manutenção desse mesmo poder pela força, mas de modo preciso e adequado, conforme as circunstâncias do regime, sob o pálio de que tudo que é ordenado para o domínio da sociedade deve ser cumprido e avaliado (pelo governo).
O domínio do poder pode obscurecer as relações de quem o opera, e até mesmo de quem o cumpre, considerando-se que estão em um sistema entrelaçado de ordem de imposição, ou sistema institucionalizado, com uma observação que outros tipos de sistemas também ditam a ordem social, a cultura local, os conceitos, os preconceitos, a religião, a crença, instituições privadas, ONG (s), paixões coletivas, etc., o que leva uma análise específica de cada caso gestor do comando, a fim de se aquilatar o grau de obscuridade eventual. Mas assim esbarra-se numa nova problemática: a quem competiria essa análise e possível correção?
O exercício de uma voz de mando não pode ser imposto contra a vontade do povo, haverá resistência; a política democrática elege cidadãos que por eleições detém esse poder, o Estado deve reger esse poder lhe outorgado para fins comuns e/ou coletivos, a repressão somente deve ocorrer em casos onde já se perdeu os limites impostos pelo controle da moral sob qual a sociedade se conduz; a sociedade respeita a tomada de poder, desde que legítimo, sua infração impõe uma punição prevista em Constituição, afinal, em uma “democracia política” não se pode ter organização, sem dominação, sem liberdade expressa em lei para governar. Em si, a sociedade avalia esse sistema de regimento do poder político verificando os prós e os contras. O poder não é uma coisa, ou objeto, é uma ideologia da sociedade, e a sociedade é quem decide quem é empossado por este poder, quem pode ser o político e quanto pode até receber de salário; teoricamente a sociedade decide a vida política de todos os políticos.
Infelizmente as minúsculas parcelas da sociedade, que são os políticos “profissionais”, democraticamente eleitos agentes da vontade popular, trabalham com todos seus poderes plenos para que a sociedade perca sua tomada de decisão, e que façam esta pensar que o poder de um governante se torne uma condição natural, e isto causa na sociedade relações de injustiça e desigualdade, colocando a culpa até em Deus, que todos se tornem dependentes da “providência Divina”, é a cultura do “analfabetismo político”, onde escola, saúde, emprego, e até a sua base salarial, dependem desta política de poder, ou melhor, deste poder político. Culmina-se na frase: “cada povo tem o governo que merece.”
O poder é tão gigantesco, que o político não precisa nem suplicar o voto para o eleitor, é o eleitor quem dá o voto ao político, é preciso que os pensadores, filósofos, formadores de opinião, ingressem numa grande cruzada a fim de transmutar o “analfabeto político” em “consciente político”, isto é um tentar mudar a história e a sociedade do futuro; o poder da razão impera sobre todo corpo social, afinal todo poder emana do povo, pelo povo e para o povo. A política decide a nossa vida, de nossos filhos de nossos netos, e se voltarmos nossos olhos observaremos que decidia a vida de nossos pais, avós, e toda uma árvore genealógica que se vai longe... O verdadeiro poder é nosso, e ignoramos isso.
Gerard Lebrun, em seu artigo “O que é poder?” demonstra claramente que o poder, a força não significa a posse de meios violentos, coercitivos, não é subverter as informações para adquiri-lo, a força é a canalização da potência, uma potência de agir no corpo com determinação e consciência voltada para o bem comum, a partir do momento em que continuemos a viver em sociedade como cidadãos “civilizados”. Fica claro em seu curto texto que os partidos, os sindicatos, um ladrão ou uma amante possuem poderes políticos, o que nos resta saber é como esses mesmos potenciais serão utilizados.




CONCLUSÃO

O Professor Nascimento faz menção sobre o poder e sabedoria em seus objetivos preambulares ao texto no Guia de Estudos: “O uso da força e da violência na política, que em princípio parece imoral, pode revelar-se como uma virtude se aplicado com sabedoria.” (NASCIMENTO, 2009, P.71), a questão maior é quem ousaria ter essa pretensa sabedoria a fim de aplicar a força com equidade? O político de carteirinha? O cidadão que somente conhece os problemas da porta de sua casa quando o lixeiro não recolhe seu saquinho de restos? Os professores, os atletas, os miseráveis, os empresários, os jornalistas, os estudantes? Quem assumiria essa responsabilidade? Afinal, virtudes não se encontram em árvores! Mas a resposta talvez esteja exatamente aí! Tendo em conta que todos possuímos defeitos, somos propensos ao egoísmo, à pensar somente em mim, em mim, qualquer um de nós com vontade pode chegar a ser um político com voz de mando, afinal somos um “animal político” em potência.
Virtu e fortuna podem estar ao alcance de todos e de “qualquer um”. Tendo em conta que a capacidade de discernir sobre a melhor ação a ser tomada diante das circunstâncias sempre em constante devir ocorrem sempre que se pretende um fim desejado, nós, você, ele, ela, podem e são políticos a todo instante. Diz um provérbio árabe antigo mais ou menos assim: “Nunca chame de honesta uma pessoa que não teve oportunidade de roubar.” A política, infelizmente, hoje é sinônimo de ladroagem. Infelizmente, pois nem todos querem reger uma Nação, um Estado, uma Cidade, até mesmo sua sala de aula - muito embora tenhamos potencial para isso -, e exatamente por essa falta de anelo é que se elege alguém com vontade voltada para esse fim, e espera-se dele, como gestor de nossa própria vontade, que ele administre coesamente. Ocorre que todos somos egoístas e só pensamos em nós. Quando um governante pensa no coletivo, muitas vezes não agrada certas minorias e assim ele se converterá em tema nas conversas de bares de esquina.
Misturarmos ética, moral e política é um caminho tortuoso, Maquiavel já havia profetizado: “Na verdade, aquele que, num mundo cheio de perversos, pretende seguir em tudo os ditames da bondade, caminha inevitavelmente para a própria perdição.” (MAQUIAVEL, 2001, p. 37). (Grifo nosso). Não se pode na política, agradar a “gregos e a troianos” simultaneamente. Pactos são selados, conchavos entabulados, alianças realizadas, viagens para estes e aqueles rincões com fito sempre de “levar vantagem”, em nome dos governados – mas se tiver uma comissão por fora e ninguém souber, tudo bem, afinal o que os olhos não veem o coração não sente.
Será que estamos realmente presenciando os dias do viva e deixe viver? Urge que tomemos consciência política e mais, individual! Respondendo à nossa indagação inicial desta conclusão, conciliar nossa liberdade individual com uma vida política se faz premente, mais ainda quando se compreende uma sociedade igualitária em desejos, necessidades e vontades de poder, esse “poder” não é só estar num gabinete com terno e gravata ou um tailleur, mas um poder comprar uma TV a cabo; poder adquirir um plano de saúde; poder pagar uma faculdade; poder realizar uma viagem ao Egito; poder simplesmente ficar filosofando. Ninguém pode salvar-nos, nenhum recurso exterior que nos possa trazer a liberdade; a liberdade não pode vir senão – sendo um pouco poético - do fundo de nossos corações, do esforço de nossa vontade, assim o animal-político pode governar e ser governado.



REFERÊNCIAS


ARRUDA, José Maria. Disponível em: http://www.unifor.br/notitia/file/1557.pdf. Acesso em: 27 maio 2009.


BUZZI, Arcângelo R. Introdução ao pensar: o ser; o conhecimento, a linguagem. 33. ed. Ed.: Vozes. Petrópolis-RJ. 2007. pp. 260.


CHAUÍ, Marilena. Convite à filosofia. 12. ed. Ed.: Ática. São Paulo-SP. pp. 439.


Dicionário de filosofia de Cambridge. Ed. Paulus. [S.l.]. 2006.


FILOSOFIA 10º ANO. Disponível em: http://ocanto.esenviseu.net/novo10/etica3.htm. Acesso em: 27 maio 2009.


FURTADO, Pedro Calabrez. Disponível em: http://www.contemporanea.uerj.br/pdf/ed_9/contemporanea_n9_pcalabrez.pdf. Acesso em: 27 maio 2009.


LEBRUN, Gerard. O que é poder? Ed.: Brasiliense. São Paulo. 1980.


MAQUIAVEL, N. O príncipe. Ed.: Martins Fontes. São Paulo. 2001.


MARIOTTI, Humberto. Disponível em: http://www.geocities.com/pluriversu/espinosa.html. Acesso em: 27 maio 2009.


NASCIMENTO, Rodnei. A política no mundo moderno: Autonomia da política em O Príncipe de Maquiavel. Guia de Estudos. Ed.; Universidade Metodista de São Paulo. São Bernardo do Campo-SP. 2009. pp. 91.


PECORARO, Rossano. Os filósofos clássicos da filosofia. Volumes: I, II e III, Ed. Vozes. [S.l.].2009.


RIBEIRO, Renato Janine. Um pensador da ética. Disponível em: http://www.renatojanine.pro.br/filopol/pensador.html#topo. Acesso em: 25 maio 2009.


ICONOGRAFIAS


Figura: 01. O Pensador. Disponível em: http://blog.educastur.es/pipa333/2009/03/17/concurso-de-imagenes-filosoficas/. Acesso em: 31 maio 2009.


Figura: 02. Nicolau Maquiavel. Disponível em:
http://www.duplipensar.net/artigos/200x/principe-continua-atual-nicolau-maquiavel.html. Acesso em: 03 jun 2009.


Figura: 03. - Gerard Lebrun. Disponível em: http://veja.abril.com.br/221299/imagens/datas2.jpg. Acesso em: 04 jun 2009.

terça-feira, 16 de março de 2010

A ÉTICA MODERNA E SUA CRÍTICA

UNIVERSIDADE METODISTA DE SÃO PAULO
CAMPUS – EAD – LONDRINA-PR
Faculdade de Filosofia e Ciências da Religião
Filosofia Licenciatura



AGUSTAVO CAETANO DOS REIS



FUNDAMENTOS DA ÉTICA E DA FILOSOFIA POLÍTICA
A ÉTICA MODERNA E SUA CRÍTICA














SÃO BERNARDO DO CAMPO-SP
2009
AGUSTAVO CAETANO DOS REIS
Nº 161062






FUNDAMENTOS DA ÉTICA E DA FILOSOFIA POLÍTICA
A ÉTICA MODERNA E SUA CRÍTICA








Trabalho apresentado ao módulo: Fundamentos da ética e da filosofia política, à disciplina: A ética moderna e sua crítica. Em cumprimento às exigências do curso de Licenciatura em Filosofia, da Faculdade Metodista de São Paulo - Pólo Londrina.

Professor: Daniel Pansarelli







SÃO BERNARDO DO CAMPO-SP
2009
SUMÁRIO


1 – INTRODUÇÃO.............................................................................................03

CAPÍTULO 1
A RELAÇÃO ENTRE RAZÃO, ÉTICA E POLÍTICA EM ARISTÓTELES...................................................................................................05

CAPÍTULO 2
A RELAÇÃO ENTRE RAZÃO E MORAL NA MODERNIDADE.................09

CONCLUSÃO.....................................................................................................13

REFERÊNCIAS..................................................................................................16

































INTRODUÇÃO

A proposta que se apresenta é assustadora e ao mesmo tempo maravilhosa: passear pelos grandes pensadores do vulto de Aristóteles, Kant, Nietzsche e dos atuais é um risco de sanidade e concomitantemente um prazer profundo e ímpar. Uma possibilidade que poucos têm de poder desbravar.
Busca-se com o primeiro capítulo deste texto, apresentar uma relação entre a razão, ética e política sob o ponto de vista de Aristóteles, estudando trechos de seu livro “Ética a Nicômaco”, e outros textos de apoio.
No segundo capítulo há uma breve apresentação entre razão e moral na Modernidade, vista depois de se beber textos maravilhosos de grandes pensadores do porte de Kant e Nietzsche.
Muitos podem buscar apenas detalhes que ligam ou que desconectam este ou aquele autor, mas a ideia que permeia este trabalho é uma tentativa de ilustrar as opiniões que favorecem uma postura para os tempos atuais, onde deveria existir uma unidade entre ética e política, muito embora o distanciamento com a Antiguidade seja grande, mas, como se buscará demonstrar, talvez apenas pelo tempo, pois fatores éticos e morais na política sempre foram o mote de todos os gênios da Filosofia, tanto antiga quanto moderna. Afinal, o bem maior, o bem comum continua sendo a felicidade.
Na modernidade todos querem agradar dizendo “sim”, acolhendo os absurdos da ilusão, algo inviável e não funcional. A sombra oculta por trás disso tudo pode ser identificada por um nome: medo! Um espírito que é livre torna-se o que é e tornar-se o que é seria a reunião de afetos de comando necessários para essa elevação. O espírito seria uma “construção”, uma estilização de experiências e vivências. Acreditam-se que na Modernidade a política é decadente, pois cabe aos espíritos mais seletos a obra de realizar-se, fazerem-se criadores, espiritualizar-se. Nossa política/justiça não pune com a intenção de correção , mas simplesmente pelo prazer e afirmação de autoridade.
A sugestão seria ter amor ao necessário e esse necessário seria na visão de Nietzsche “tornar-te o que és”: acima de tudo, “ama-te como és”, ou como diria a sabedoria popular: “Cuida de ti!” O Professor Nobre ressalta que “o ‘torna-te o que és’ é, antes de tudo, um mote de ‘distinção’; é o correspondente positivo do: ‘Não sigas por onde vai um outro.’”
O que se busca com o resultado do trabalho é colocar uma sugestão, uma proposta de que o grande diferencial na ética, moral, razão, política é a experimentação de uma nova necessidade, superando-se a moralidade escrava, “libertar para criação”. Kant (assim como Aristóteles) acreditava que o ser humano esta fadado a viver num ambiente social e político e para tal precisa fazer uso da razão para conviver com os demais, “civilizando-se” nessa sociedade e esse caminho seria a educação cujo objetivo é a moralização que, por sua vez molda, forma o caráter do ser humano. O homem sem regras não inspira confiança é uma pessoa que não sabemos como lidar. Pode ter reações imprevisíveis e livres de toda e qualquer lei ou norma de conduta, chegando a beirar o conceito de loucura.
As características que se observarão no texto são de que precisamos ter em conta que cada um é individualmente inédito. Tratar as pessoas como a medicina que atribui remédios em massa que são universais pode ser um equívoco. O ser humano acredita que as convenções e conceitos da Modernidade são verdades inabaláveis, dogmas pétreos e ao citá-las não percebe que está mentindo inconscientemente.
Não se quer com o texto valorar este ou aquele, como já dito, Kant quis trazer potência à razão, e Nietzsche quis transvalorar as convenções. O que se buscará expor – da compreensão dos textos lidos – é que existe uma maneira limitante de pensar e é exatamente no uso frágil da razão que se encontram os grilhões da liberdade. Essa ruptura com o universal pasteurizado e que nos leva a desconfiar de nossas avaliações atuais é uma seta que indica um Norte: o domínio de si, ou seja, crítico de si próprio.

















CAPÍTULO – 1

A RELAÇÃO ENTRE RAZÃO, ÉTICA E POLÍTICA EM ARISTÓTELES

Realizar uma dissertação sobre o trabalho de alguém já não é tarefa grata para pessoas devidamente habilitadas. Realizar uma dissertação sobre o trabalho de um alguém do vulto do grande Aristóteles não é tarefa grata para muitos, em especial para incipentes neófitos à Filosofia... Como lançar uma opinião sobre temas tão profundos e de ordem social tão importantes quanto razão, ética e política? Necessário se faz ter uma base e minha base é singela e pífia para querer demonstrar conhecimento sobre a temática. Todavia, procurarei esboçar uma opinião fundada em textos me ofertados e pesquisas realizadas.
Aristóteles precisava sair do mundo das ideias para o mundo concreto, onde pessoas de carne e osso viviam, sentiam, amavam, guerreavam, comercializavam. A polis crescia e com ela a necessidade de uma vida em comum a necessidade de reger a vida do cidadão para que o cosmos pudesse reinar era imprescindível. Para tal a mente brilhante de Aristóteles fremia de pensamentos que trouxessem a ordem e evitasse um caos.
Para isso não bastava unicamente nascer e ser um fruto do divino, mas sim manter-se reto e dedicado em um foco, uma meta, cujo objetivo era ser o exemplo vivo de sua obra viva. Como postular aos demais que compreendessem suas posturas e seus ensinamentos se ele mesmo não vivesse de modo a corroborar suas colocações? Ora, se não nascemos virtuosos, tal capacidade necessita unicamente de nossa postura, pois, segundo destaca o Professor Paulo Ferreira da Cunha em seu texto “Aristóteles – Filosofia do Homem, Ética e Política”, “As virtudes estão assim nos homens [...] em potência” (CUNHA. 2003). Ou seja, é colocando em prática a própria virtude que se alcança cada vez mais e mais os degraus da mesma. Isto, porém, só pode ocorrer quando se sabe o que se faz e para tal é necessário valer-se do uso da razão! Um exemplo do Professor que abrilhanta seu texto é o do paciente que não pode se curar apenas e tão somente concordando com o diagnóstico médico sem dar conta das receitas lhe indicadas para o tratamento. É ilógico.
É por isso que Aristóteles foi considerado o primeiro sistematizador das coisas políticas (dentre outras, como um estimável pedagogo sociólogo, fundador do direito constitucional com seus diferentes ramos, histórico, nacional, geral e comparativo; que criou a ciência política no sentido de que, estabelecendo a dinâmica e medindo o rendimento das instituições, ela ultrapasse o direito). (ATEUS.NET). Sua visão era a de que a natureza humana era exclusiva, senão necessariamente uma natureza social e política, com dimensões irrecusavelmente jurídicas. O Homem é um ser da cidade, um animal político.
Aristóteles raciocinou concluindo que cidadão, em suma, seria o homem, mas não apenas por sê-lo, mas sim o politicamente ativo. E diferenciava essa condição ativa dos demais trabalhadores. Por exemplo, um artesão não poderia ser um autêntico cidadão, eis que não poderia ser um político ativo, ou melhor, não encontrava tempo suficiente para dedicar-se à cidadania política, tendo em conta que precisava cuidar de suas tarefas profissionais.
Mas o que conduziria uma pessoa a rumar para as questões de ordem ética e política? A mola propulsora seria a felicidade! Essa felicidade que Aristóteles não compreendia no acúmulo de riquezas ou bens externos – muito embora os considerasse úteis – mas sim o que realmente valia: a inteligência, costumes excelentes, os bens da alma. Ora, a felicidade pública não difere da felicidade privada, em assim sendo, conclui-se que na política, o homem deve encontrar-se feliz, mesmo sem riquezas, apenas com “os bens da alma”. Que exemplo para os políticos de hoje! E isso fica claro em sua “Ética a Nicômaco” quando ele destaca que “[...] a política utiliza as demais ciências e [...] legisla sobre o que devemos e o que não devemos fazer, a finalidade dessa ciência deve abranger as das outras, de modo que essa finalidade será o bem humano”. (ARISTÓTELES. p. 49; 2; 1094b; 5). (Grifo meu).
De nada vale teorizar sobre isso sem a razão, base para os frutos a serem colhidos – ou o único fruto: felicidade. Cito outro trecho da obra “Ética a Nicômaco” que traz luz ao exposto:

[...] o defeito não depende da idade, mas do modo de viver e de seguir um após outro cada objetivo que lhe depara a paixão. A tais pessoas, [...] a ciência não traz proveito algum; mas aos que desejam e agem de acordo com um princípio racional o conhecimento desses assuntos fará grande vantagem. (ARISTÓTELES. p. 50; 3; 1095a; 5 e 10). (Grifo meu).

Nesse sucinto e brevíssimo trecho encontra-se a alma de dois dos pontos necessários à vida na polis politizada: “princípio” e “racional”. A ética e a razão espelham-se no Homem da polis, no homem da política que busca o bem do próximo sem pensar em extrair proveitos de sua atividade. Outros confiam no legislador e querem o melhor para si e para os seus, por tal imagina-se que os que elaboram leis para serem cumpridas sejam exímios conhecedores de virtudes e praticantes das mesmas. Hesíodo já dizia:

Ótimo é aquele que de si mesmo
[conhece todas as coisas; Bom, o que escuta os conselhos
[dos homens judiciosos.
Mas o que por si não pensa, nem
[acolhe a sabedoria alheia,
Esse é, em verdade, uma criatura [inútil.
(ARISTÓTELES, p. 51. 4. 1095b, 10).

A virtude, para Aristóteles estava acima da própria honra e ela em si mesma seria a finalidade da vida política. Nem todos os fins são absolutos; mas o sumo bem é claramente algo de absoluto. Esse era o conceito que ele fazia da felicidade, a auto-suficiência, aquilo que em si mesmo torna a vida desejável e carente de nada e a finalidade da ação, do Homem de ação, do animal político, da Política em si.
Mas isso é um objeto de escolha, da ética, do princípio inato. A política não pode - e não deveria – se converter em objeto de prazer, não poderia se tornar mais desejável do que o bem comum; não que não se possa encontrar prazer no ato de politicar, mas esse prazer então deveria ser completo, em todo e qualquer momento, pois assim esse prazer seria cabal e perfeito na “atividade”. Infelizmente o próprio Aristóteles concorda que “todos os seres humanos são incapazes de uma atividade contínua, e essa é a razão de não ser contínuo também o prazer, pois ele acompanha a atividade”. (ARISTÓTELES, p. 224. 4, 1175a, 5).
O Professor Cunha tem sua própria posição a respeito e, ao que parece, Aristóteles também chega a esse corolário: “[...] a vida virtuosa pode ser mais ativa ou mais contemplativa. E aí não há unanimidade entre os que louvam a virtude em geral”. Por isso há diferenças, e ele completa com Aristóteles:

Uns não dão nenhuma importância aos cargos políticos e consideram a vida de um homem livre muito superior à que se leva na confusão do governo; outros preferem a vida política, não acreditando que seja possível não fazer nada, nem portanto ser feliz quando não se faz nada, nem, que se possa conceber a felicidade na inação. [...] Uns e outros têm razão até certo ponto e se enganam sobre o resto. (CUNHA. 2003)

Penso humildemente que se o homem é um animal político, não importa se um artesão, um militar, ou um filósofo, todos somos e temos o direito de politizar, diria mais, a obrigação, eis que todos esses elementos estão envolvidos numa busca, seja essa busca contemplativa ou ativa, consciente ou não: a felicidade, que é, na ótica de Cunha “tanto nos particulares como nas sociedades políticas, fruto de uma ação ponderada, previamente refletida. De uma ação fruto da virtude, e de uma virtude pensada.” (CUNHA. 2003). (Grifos meus). E isso na contemporaneidade não se alcança meramente fazendo uso do voto.
Façamos um jogo de palavras para fechar esse trecho.
Se a felicidade é a expressão do bem e o bem é a finalidade de todas as coisas, então a felicidade é o fim de todas as coisas. Bem, se a razão é o caminho para o bem (felicidade), logo a razão é o caminho para a felicidade e todas as coisas. E, o homem tem como função dele mesmo o caminho para o fim de todas as coisas. Se a felicidade, ou seja, o fim de todas as coisas tem sua excelência no intelecto e o homem é o intelecto, logo podemos concluir que a felicidade está no homem!




















CAPÍTULO 2

A RELAÇÃO ENTRE RAZÃO E MORAL NA MODERNIDADE

“Dependendo das respostas que obtivermos, em cada sistema filosófico, há um mundo possível a ser vivido.” Assim dizem os Professores Sardi e Müller em seu artigo “Questões que afetam nossa vida” (SARDI; MÜLLER. 2009, p. 01). Hoje, com a quantidade de material que temos acesso dos grandes pensadores da antiguidade e da contemporaneidade, fica complexa a elaboração de uma opinião formada sem cairmos na tentação de defender este ou aquele. “Nas questões filosóficas é a existência que se põe em decisão. Por isso é preciso refletir sobre as nossas potências, sobre os nossos limites, sobre o próprio ato de conhecer.” (SARDI; MÜLLER. 2009, p. 01). Nietzsche parece querer nos preencher com isso, com o próprio ato de conhecer. Sem o conhecimento não há possibilidade de sequer iniciar-se um questionamento. E o conhecimento só é intelectível através da razão e o questionamento seria a busca pela verdade, caminho que o próprio Nietzsche nunca abandonou e que os Filósofos atentos também trilham.
Entretanto, para Nietzsche o intelecto era fugidio, transitório e com um horizonte muito limitado, ele nada mais era do que um elemento fingidor que oculta, ilude, dissimula, forja, tudo com o fito de esconder um fundo trágico e assim, enganando o indivíduo intelectualóide, continua vivendo. Para Nietzsche o homem de verdade deveria escapar do rebanho social que enquadra e molda a forma de viver. A forma é a fôrma que nos molda. Mas escapar dessa conduta bitolada é um risco, um perigo, tal como uma rês que escapa ao abate: causa problemas! Dizer a verdade (mesmo que autônoma) é algo subjetivo e tergiversado, a verdade do indivíduo passa pelo seu intelecto, por sob sua ótica pessoal e assim, ao ser exprimida, nada mais é do que uma alteração do real, por tal, como a rês que escapa, causa tumulto.
A verdade que se busca dizer hoje em dia – e quiçá também em outrora – e que enche os consultórios de psicanalistas e psicólogos, é sempre dita através da palavra ou da escrita – experiência de outrem - e nesse momento tudo o que o pretenso auxiliar da mente alheia pretende, ingenuamente sob o pálio de ajudar, é fazer com que o “paciente” compreenda a si mesmo através da sua própria visão de médico, do próprio entendimento pessoal do profissional da área “patológica” e não encontrar a vivência pessoal, individual e íntima; assim como Nietzsche preconiza: “[...] o homem mais arrogante, o Filósofo, imagina ter também os olhos do universo focalizados, como um telescópio, sobre suas obras e seus pensamentos.” (NIETZSCHE. 1975, p. 17). (Grifos meus).
O que o ser humano quer nada mais é do que uma “razão” para defender sua “moral” e assim vive de dia como de noite, se enganando através de sonhos sem que o seu sentido moral jamais tente impedi-lo pois é covarde ou medroso, sempre ditado pela forma interna que leva a desculpa chamada “consciência” ética ou moral. Tudo para continuar a ser o animal-político, ou a rês da vez. Assim, ele se pergunta: “[...] haveria no mundo um lugar de onde pudesse surgir o instinto da verdade?” E a resposta pode ser sim! Na transvaloração, no pensamento abismal, na ideia de eterno retorno, ou melhor ainda, o que culmina em Nietzsche ainda em uma ética, eis que o eterno retorno é um pensar ativo, um desejo, uma vontade, uma leveza, um prazer de se viver intensamente cada instante, sentindo acontecer um traço característico do que se é (NOBRE, 2006, p. 191).
Kant defendia a moral de forma tal que o homem precisaria dela para aprender a ser um homem e atribuía a não ausência de liberdade, mas sim uma responsabilidade por ela, mas sempre vinculado a um agir precedente de uma lei moral. Kant vai mais longe quando afirma que “se pode fazer a razão objetivamente prática também subjetivamente prática.” (OLIVEIRA. 2006, p. 70). À época de Kant, para ele, a ética se dividia em ética pura e a antropologia prática ou moral, ou seja, o direito e a educação como forma de moldar o caráter da pessoa. Como já dito, a forma é a fôrma que nos molda, molda na forma que é preconcebida pelos conceitos morais e cívicos, pela educação construída para enganar e calar a boca dos “olhos que tudo vêem”, a moral. Mas quem, pergunto-me, na ordem do dia, teria o condão de saber o que é moral e ético nos dias de hoje? Na América do Norte, na China, no Vietnã, na Alemanha, no Paraguai, no Brasil, na “minha” cidade, na “minha” casa? Talvez o poder, o poder financeiro. Quem ganha para o sustento teria o poder de ditar as normas e quem se submete a esse jugo, seja por conformismo, conforto ou medo, obedece. Onde estaria a liberdade, então? Na subjetividade. Os escravos quando libertos encontraram-se em situações horríveis, pois da noite para o dia, eram livres do jugo da cangalha e do chicote e ao mesmo tempo de um teto para se proteger das intempéries e do alimento para saciar a fome... Pontos de vista. Quem teria “razão”?
A vivência, a experiência são aspectos que flutuam tanto em Nietzsche quanto em Kant e em diversos outros pensadores equilibrados. Sem ela não há experimento, não há necessidade do intuir, calcular, normatizar.
Penso que Nietzsche não era um crítico de Kant, mesmo porque este também nunca negou o estudo empírico do homem na sua ética. Kant condenava outros moralistas que ignoravam a natureza humana: “[...] as pregações nos púlpitos são vazias em seu conteúdo, se o pregador não observa simultaneamente a humanidade.” (OLIVEIRA. 2006. p. 72). Nietzsche parecia demonstrar seu descontentamento com a “forma” como se defendia a moral como estandarte de uma polis politizada, civilizada, ordenada, presa, bitolada.
É importante frisar que existe uma espécie de cabo-de-guerra no interior do ser humano que não aceita e não quer expor sua “imoralidade”, talvez pelo receio de adorá-la, de gozar profundamente em seu secreto de instintos “animalescos” tidos como imorais. Instintos estes que ele tão forçosamente busca esconder como um pecado dos demais e de si próprio, com temor de que os conceitos morais construídos o excluam da sociedade, a exemplo de um Don Juan, de um Marquês de Sade, de uma Lucrécia Bórgia. O que separava Nietzsche de Kant não era a ideia de dever, mas sim a reinterpretação em um conteúdo anti-humanista e antiuniversalista. Onde Kant condenava o espírito e sua vontade ao universo genérico do humano como base de sua liberdade e pessoalidade, Nietzsche afirmava que o si próprio era um ato explicitamente egoísta em que não se busca o universal humano mas sim o particular cósmico (NOBRE. 2006. p.190).
Por tal, como vivermos numa modernidade onde tudo seria permitido? Em que mundo poder-se-ia viver assim? Existem pesquisas ufológicas – e aqui quero entrar num campo com grandes parênteses – que dizem existir raças espaciais que desconhecem os sentimentos e por tal agem sem remorsos, sem o fator “consciência”. Se assim o é, seria possível vivermos assim no singelo Planeta Terra? Devemos buscar o universal humano ou o particular cósmico? Não seria melhor àqueles ditos seres conscientes, repletos de phatos, que buscassem o “particular” para só então nos solidarizarmos com o “humano”?
Um cachorro ataca um gato e aquele chacoalha este até sua vida extinguir-se; então larga os restos para trás e, com sua cauda balançando parece demonstrar alegria em ter cumprido sua missão instintiva enquanto se afasta. Nós somos ditados pela supressão, pelo enquadramento moral e ético, desse mesmo impulso instintivo e damos a isso no nome de consciência...
A grande “sacada” de Nietzsche é a experimentação de uma nova “necessidade”, ligada à superação da moralidade escrava: a necessidade da liberação para criar, e talvez assim ser taxado de imoralista. Como meio de conservar o indivíduo na sociedade, o intelecto, a razão age só que se vale da dissimulação que gera a ilusão. À nossa volta, a natureza não dissimula nenhuma das coisas, o homem debilmente se entrega apegado aos prazerosos sonhos atrativos de um “segredo” qualquer.
É preciso regras as quais funcionem e que sejam conscientemente seguidas para se viver, em especial na polis. Caso contrário, o caos humano se instala e tudo vira anarquia. Mesmo um ermitão na fuga solitária de sua caverna distante e oculta precisa de uma rotina a seguir, um método para viver bem, ele sabe onde e quando colher, pescar e caçar; sabe onde defecar e certamente não o fará no interior de seu reduto, eis que sequer um animal o faria.
A própria Terra gira, metodicamente, numa sincronia espacial e numa órbita que chamamos de “sistema” solar. Se um dia ela inventasse de deixar seu compromisso galáctico e parar de girar, simplesmente pelo fato anárquico de fazê-lo, será que gostaríamos? O problema não está na moral ou na ética imposta pela política moderna mas sim na sua forma corrompida e contaminada. “Afirmar incondicionalmente a vida, com toda a maldade, incertezas, experimentações e perigos que lhe são inerentes, é a condição niestzschiana para a criação de novos valores. E o grande valor é a criação de si mesmo.” (NOBRE. 2006. p. 196.)






















CONCLUSÃO

Tanto Nietzsche quanto Aristóteles viveram o que postularam sob seus aspectos até mesmo radicais. Aristóteles terminou por romper com Platão e Nietzsche praticamente com seus amigos todos. Mas ambos fizeram história ao trazerem à lume suas opiniões revolucionárias sobre ética, moral, política, razão e felicidade.
Aristóteles verificou a necessidade de o homem ser feliz através de normas e éticas morais que adviriam de pessoas conscientes as quais conduziriam os demais através de uma política correta. Nietzsche também busca o homem perfeito, mas através de uma nova ordem de questionamentos que quer erradicar do indivíduo o conformismo com as rédeas de um poder contaminado.
Na visão do Filósofo estagirita, na sua ética ou na sua política um bem deveria contribuir para um fim profundamente humano: a felicidade, esse deveria ser o primeiro pensamento dos legisladores. Contudo, parafraseando o Professor Cunha, mesmo na nossa sociedade moderna encontramos pessoas de perfis psicológicos que são adeptas da auto-escravidão por natureza, mesmo estando livres.
Aristóteles, no final do Livro X de Ética a Nicômaco, esclarece que as constituições devem ser elaboradas pelos pensadores atuais de forma que se examinadas observem-se as espécies de influências que elas exercem, ou seja, quais preservam o Estado e quais as destroem, por que algumas são bem aplicadas e outras não. Com isso em vista, ter-se-á uma perspectiva de quais leis (através dos costumes locais) convém utilizar a fim de ser a melhor possível.
Nietzsche participava da opinião de que cada um deveria inventar para si a sua virtude e o seu imperativo categórico, o que não foge muito da que postulava Aristóteles acima destacado, qual seja, uma lei deve ser apoiada na ética e na moral de seu povo. Na modernidade já há não muito espaço para a criação. O que vale é a “lei” da cópia. Se funcionar em um lugar, deve ser universal. Mas não é bem assim. As cópias de leis devem ser analisadas, pesquisadas consoante os costumes do local onde serão aplicados. Temos em nosso um país um exemplo destoante desse tipo de cópia mal elaborada. O Estatuto da Criança e do Adolescente é uma tentativa moral e ética de se ordenar a vida dos jovens através de estatutos vindos de outro país e que não se adequaram perfeitamente à nossa nação onde, até hoje, opiniões divergem quanto ao fato de uma criança na faixa de seus 12 a 17 anos não ter nenhuma atividade que lhe oriente na vida, excetuando os estudos convencionais.
O ser humano usava seu intelecto a seu próprio favor, para seu bem; agora ele é escravo do intelecto que faz o que quer e engana o indivíduo para sobreviver, como um elemento denso agregado em seu espírito. Kant dizia “se a razão não quer se submeter à lei que ela se dá a si própria, tem de se curvar ao jugo das leis que um outro lhe dá”. (EUZÉBIO. 2007. p. 65).
Verifica-se que na modernidade o ser humano passou a ter suas percepções das coisas e da natureza restritas aos “retângulos”. Tudo lhe advém através de um livro, de uma revista, jornal, TV, monitor de um computador, ou seja, através da ótica experimentada, copiada, plagiada de uma pessoa para outra, sem o gosto do viver aquela informação cultural. Nietzsche era categórico a esse respeito. Inclusive no que se diz à observação do verdadeiro, da busca pela verdade. Essa não pode ser transmitida ao outro, sequer sermos um orientador para o curso da mesma, pois assim estaremos induzindo o próximo sob o meu ponto de vista já digerido e mastigado internamente. Contam as histórias bíblicas que quando Pilatos indagou a Jesus sobre a verdade este se calou; quando os discípulos indagaram a Buda sobre a verdade este deu as costas aos mesmos, aí está! Mesmo este insignificante texto pode querer demonstrar sabedoria e conhecimento, mas olho todo o material que pesquisei, o que li, os insights que tive ao me aprofundar em suas leituras, e todas minhas notas ao pé dos mesmos e percebo que não consegui transmitir tudo o que senti e vivi e acabo ficando com uma espécie de nó em minha garganta, uma vontade de dizer, de escrever mais, de tentar explicar a verdade que percebi, que captei. Mas assim estaria sendo um egoísta... E me pergunto: isso seria uma covardia ou um ato sábio de revolução? E mais, tudo isso é uma porção enganosa ou autêntica, levando em conta que o que “vivi” não passa de experimentos de outros?...
Acredito que todos busquemos a felicidade e a verdade. Qual seria então a moral, a ética, a questão religiosa que nos conduziria para uma mentira quando a verdade pode nos conduzir a resultados destrutivos ou perniciosos? Meu pai, no alto de seus 81 anos de idade, sempre me orienta: “Existem mil formas de se dizer uma coisa.” Estaria ele próprio me passando uma sabedoria da mentira, da manipulação das palavras, um falso amor? Ou deveríamos voltar a viver na “matrix” eis que Sião não promete a felicidade que se espera?
O Professor Nobre apresenta uma proposição: “A crença na origem não pode ser recuperada depois que se experimentou o desencanto com as tentativas de se conferir um sentido para a vida.” (NOBRE. 2006. p. 194).
Kant deposita sua fé na educação ao passo que Nietzsche busca uma liberdade louca como um “andarilho que sabe que, para avaliar sem preconceito os preconceitos morais, é necessário ‘abandonar a cidade’ e ‘ir para fora’ e ir ‘para cima.’” (NOBRE. 2006. p. 199).
Precisamos da inteligência nos tempos que vivemos, esta é a razão, pois se tudo é permitido dentro da busca pela verdade, pela liberdade e pela felicidade, implica uma razão lógica que nos conduza individualmente dentro do sistema conceitual em que vivemos que nos possibilite a possibilidade de visões e experiências outras.
Professor Nobre cita Fernando Pessoa em uma passagem poética de cunho auto-explicativo e com ela concluo este texto: “Todo mal do mundo advém de nos incomodarmos uns com os outros.”



























REFERÊNCIAS

ALMEIDA, Danilo Di Manno de. Uma ética para o corpo. Cidadania e educação transformadora. Disponível em: Acesso em 2008.


ARISTÓTELES. Ética a Nicômaco. Livro I e Livro X. [S.l:s.n.:s.d.] Tradução de Leonel Vallandro e Gerd Bornheim da versão inglesa de W. D. Ross.


_____. A política. Disponível em: Acesso em 17 maio 2009.

CUNHA, Mariana P. S. da. Sucedâneos à ética clássica: Reflexões sobre o agir humano e o além do homem nietzscheano. Disponível em: Acesso em 17 maio 2009.


CUNHA, Paulo Ferreira da. Aristóteles. Filosofia do Homem: ética e política. Disponível em: Acesso em 20 maio 2009.


EUZEBIO, Marcos Sidnei Pagotto-. Considerações acerca da Fundamentação da metafísica dos costumes de I. Kant. Liberdade, dever e moralidade. Disponível em: Acesso em 18 maio 2009.


NASCIMENTO, Rodnei. A política no mundo moderno: Autonomia da política em o príncipe de Maquiavel. Guia de Estudos. Ed. Universidade Metodista de São Paulo. São Bernardo do Campo - SP. 2009. 91 pp.


_____. Introdução à filosofia política: A unidade entre ética e política na antiguidade clássica. Guia de Estudos. Ed. Universidade Metodista de São Paulo. São Bernardo do Campo - SP. 2009. 91 pp.


NIETZSCHE, Friedrich. Verdade e mentira no sentido extramoral. Extraído de Oeuvres Philosophiques Complètes, I, 2, Écrits Posthumes: 1870-1873; Paris: Ed. Gallimard,1975, pp. 275-290. Tradução, apresentação e notas por Noéli Correia de Melo Sobrinho. Disponível em: Acesso em 17 maio 2009.


NOBRE, Renarde Freire. Nietzsche e a estilização de um caráter. Disponível em: Acesso em 20 maio 2009.


OLIVEIRA, Mário Nogueira de. Para inspirar confiança: considerações sobre a formação moral em Kant. Disponível em: Acesso em 20 maio 2009.
PANSARELLI, Daniel. Ética filosófica: conceito e origem. Guia de Estudos. Ed. Universidade Metodista de São Paulo. São Bernardo do Campo - SP. 2009. 91 pp.


SANTOS, Rosângela Firmino dos. Breves considerações em “verdade e mentira no sentido extra-moral” em Nietzsche. Disponível em: Acesso em 18 maio 2009.


SARDI Sérgio Augusto; MÜLLER, Felipe de Matos. Questões que afetam nossa vida. Jornal Mundo Jovem. Faculdade de Filosofia e Ciências Humanas da PUCRS. Junho de 2009. Ano 1, número 3.